Luis Martínez
Procedo a contaros la crónica de nuestro paso por la 3ª edición del Concurso de Cata a Ciegas por Parejas que organiza la distribuidora Vila Viniteca y que se celebró el 21 de marzo de 2010 en la Llotja del Mar, Barcelona. Como ya sabéis, nuestro Secretario Alberto Pérez y yo (Luis Martínez), quedamos clasificados entre las 10 parejas finalistas. Me extenderé un poco con la intención de transmitiros una vivencia intensa en torno a una de nuestras pasiones, que es el vino; espero que despierte en vosotros el gusanillo de participar en el concurso o, al menos, seguir catando vinos y vinos de todo el mundo.
Habíamos concursado en la 2ª edición sin conseguir pasar a la final, pero quedamos con el convencimiento de que estuvimos cerca y, sobre todo, con las ganas de volver a vivir un día muy divertido y catar grandes vinos. Así que el mismo día de apertura de inscripciones ya estábamos enviando el e‐mail para que contaran con nosotros. Sabíamos que este año estaría todavía más difícil y que el porcentaje de profesionales entre los participantes es muy alto, así que habíamos decidido entrenar “a fondo” y para ello habíamos creado un grupo de cata en colaboración con los amigos de Enoteca Barolo: catas temáticas dedicadas a las principales zonas y bodegas del mundo, con el fin de conocer y “memorizar” estilos, variedades de uva, marcas… ¡qué dura la vida del catador!
19 de marzo de 2010: cogemos el AVE rumbo a Barcelona, acompañados de nuestras chicas (nuestras mejores fans, sin ellas no hubiéramos llegado tan lejos) y dispuestos a pasar 3 días de disfrutes varios. Me ciño a los gastronómicos, para que toméis buena nota de los restaurantes quienes no los conozcáis: Shunka (según Ferrán Adriá, el mejor japonés de España), Gresca (gastroteca muy agradable con cocinero imaginativo y precios justos), Le Petit Comité (de Fermí Puig, excelente producto para cocina catalana de altura) y Monvínic. En este último, un paraíso para los enófilos, estuvimos tapeando y entrenando, pues su extensa carta de vinos de todo el mundo por copas lo permite; Lola y Marta elegían los vinos y los catábamos a ciegas… empezamos bien, pues “clavamos” varios de ellos y, mira tú por dónde, descubrimos el Torbreck australiano que nos cayó en el concurso.
21 de marzo de 2010: llegó el gran día. Con nervios, sueño y algo de frío nos plantamos en la Llotja, dispuestos a darlo todo. Entre las 120 parejas en competición (frente a las ochenta y tantas de 2009), amigos y caras conocidas de mucho peso: Luis Gutiérrez e Ignacio Villalgordo (ganadores de la 2ª ed.), los sumilleres de El Bulli, los chicos de La Tintorería, Raúl Pérez… Uno a uno van saliendo los 7 vinos de la ronda clasificatoria:
‐ No hay duda de que el primero es un cava de calidad, con buen carbónico y volumen, sin la acidez que lo delataría como champagne; nos decidimos por el Gramona III Lustros 2006.
‐ El segundo nos pareció un chardonnay con mucha barrica y sin la acidez que debería
tener un gran borgoña. Nos pareció chileno, de 2004: Casa Lapostolle.
‐ El tercero nos engañó, pese a ser conocido: convencidos desde el principio de que era un albariño de Rías Baixas con notable trabajo de lías. Alberto cree que es un Zárate El Palomar de 2007.
‐ Con el cuarto, muy evolucionado para su añada, nos dimos contra un muro a pesar de tener claro que era un vino mediterráneo. Pensamos que sería una Casa Castillo Pie Franco del 99, vino que habíamos catado en la Asociación. ¡Al menos llevaba monastrell!
‐ El quinto es un rioja moderno, no hay duda. Sus claras notas de especia dulce me recuerdan muchísimo al Calvario de Finca Allende, quizá 2004.
‐ El sexto es un australiano de Syrah, pero ¿qué marca? ¿Por qué no el Torbreck que probamos en Monvínic?
‐ Y por último, un dulce, Sauternes. No parece que tenga la elegancia que se le espera a un Chateau d´Yquem y, con las prisas porque el tiempo se acaba, metemos la pata y ponemos una bodega que no es de la zona.
90 minutos después de haber empezado, la suerte está echada. Nos reunimos con nuestras chicas e intercambiamos pareceres con otros colegas mientras degustamos unos cuantos vinos en la siempre interesante muestra de bodegas que reúne Vila. A eso de las 14.00, los resultados:
‐ El segundo nos pareció un chardonnay con mucha barrica y sin la acidez que debería
tener un gran borgoña. Nos pareció chileno, de 2004: Casa Lapostolle.
‐ El tercero nos engañó, pese a ser conocido: convencidos desde el principio de que era un albariño de Rías Baixas con notable trabajo de lías. Alberto cree que es un Zárate El Palomar de 2007.
‐ Con el cuarto, muy evolucionado para su añada, nos dimos contra un muro a pesar de tener claro que era un vino mediterráneo. Pensamos que sería una Casa Castillo Pie Franco del 99, vino que habíamos catado en la Asociación. ¡Al menos llevaba monastrell!
‐ El quinto es un rioja moderno, no hay duda. Sus claras notas de especia dulce me recuerdan muchísimo al Calvario de Finca Allende, quizá 2004.
‐ El sexto es un australiano de Syrah, pero ¿qué marca? ¿Por qué no el Torbreck que probamos en Monvínic?
‐ Y por último, un dulce, Sauternes. No parece que tenga la elegancia que se le espera a un Chateau d´Yquem y, con las prisas porque el tiempo se acaba, metemos la pata y ponemos una bodega que no es de la zona.
90 minutos después de haber empezado, la suerte está echada. Nos reunimos con nuestras chicas e intercambiamos pareceres con otros colegas mientras degustamos unos cuantos vinos en la siempre interesante muestra de bodegas que reúne Vila. A eso de las 14.00, los resultados:
Fase Clasificatoria:
1.Gramona III Lustros Brut Nature 2003 ‐ Cava
2. Domaine J.A. Ferret Pouilly‐Fuissé Tête de Cru Les Perrières 2006 ‐ Mâcon
3. Rafael Palacios As Sortes 2008 ‐ Valdeorras
4. Domaine de la Janasse Châteauneuf‐du‐Pape Vieilles Vignes 2004
5. Finca Allende Calvario 2005 ‐ Rioja
6. Torbreck The Factor 2004 ‐ Barossa Valley
7. Château d’ Yquem 1997 – Sauternes
¡¡¡HEMOS “CLAVADO” 3 VINOS Y ESTAMOS EN LA FINAL!!!
Se escuchan en la sala nuestros gritos y los de nuestras chicas (¡Marta y Lola, gracias otra vez por vuestro apoyo…qué dura la vida de la mujer del catador!). De los 105 puntos totales tenemos 46 (eso sin contar las añadas porque no sabemos si hay puntos por aproximación), que no está nada mal. Nervios, a comer rápido y poca cosa y a estudiar el catálogo de Vila Viniteca (es la única “pista”: las 4.000 referencias o más que istribuye).
A las 16.30 empieza la final. Nada más oler los vinos nos damos cuenta de que está bastante más difícil que la ronda clasificatoria.
‐ El primero parecía un champagne por la calidad del carbónico y su acidez, también con toques minerales, aunque había un fondo vegetal que… Nos equivocamos, era el mejor –y más caro‐ cava que hayamos probado nunca.
‐ El segundo nos dio guerra: estaba claro que era un riesling, pero ¿alemán o alsaciano? En cualquier caso, era de gran calidad. Me empeñé en que era de Egon Müller y fallamos.
‐ El tercero volvió a crear disputa entre nosotros: era de nuevo un vino con gran carga de azúcar, parecido al anterior… ¿cómo podía ser otra vez un riesling? A mí me parecía un viognier, pero tanto azúcar no encajaba. En fin, ni una.
‐ El cuarto se veía gran vino desde el principio, muy joven, con boca y elegancia. A Alberto le pareció un Barbera y, aunque de primeras olí notas de garnacha, estuve de acuerdo. Otra vez ni una.
‐ El quinto parecía un rioja muy viejo, pero como sólo quedaba madera y acidez, le dimos más vueltas de la cuenta al coco pensando que quizá fuera un Ródano más viejo todavía (por aquello de “¡cómo va a poner esta m…!”). Era rioja.
‐ El sexto era un vino de gran potencia, “parkeriano”, de zona cálida. Por debajo de la gran cantidad de tostados creí reconocer al Termanthia, pero no era.
‐ Y para acabar, un oporto vintage, no había duda. Sólo quedaba apostar por añada y elaborador.
Los resultados:
Fase Final:
1. Recaredo Turó d’en Mota 1999 - Cava
2. Domaine Marcel Deiss Schoenenbourg 2005 - Alsace
3. FX Pichler Grüner Vetliner Kellerberg Dürnsteiner 2006 - Wachau
4. L’Ermita 2007 - Priorat
5. Marqués de Riscal Gran Reserva 1975 - Rioja
6. Shafer Hillside Select 2004 - Napa Valley
7. Taylor’s Vintage 2000 - Porto
1. Recaredo Turó d’en Mota 1999 - Cava
2. Domaine Marcel Deiss Schoenenbourg 2005 - Alsace
3. FX Pichler Grüner Vetliner Kellerberg Dürnsteiner 2006 - Wachau
4. L’Ermita 2007 - Priorat
5. Marqués de Riscal Gran Reserva 1975 - Rioja
6. Shafer Hillside Select 2004 - Napa Valley
7. Taylor’s Vintage 2000 - Porto
En fin, que quizá los nervios y el tiempo escaso (1 hora para los 7 vinos, 30 minutos menos que en la primera ronda), nos apartaron de nuestra premisa de seguir la intuición y de no empezar a darle a la cabeza sobre lo que Vila no ha puesto nunca y tendrá que caer y cosas por el estilo.
Pocos puntos, sin duda, así que nos quedamos con un lote de 6 botellas para cada uno valorado en unos 200 € y, sobre todo, con gran satisfacción y muchas ganas de superarnos el año que viene. Enhorabuena a los ganadores, felicitaciones de los amigos y de vuelta a Madrid.
Creemos que la clasificación supone un reconocimiento a tantos años (y euros) de catas. Es un orgullo para nosotros y espero que, como socios de Amigos de la Vid y el Vino, también para vosotros. ¡ÁNIMO Y A PARTICIPAR EL AÑO QUE VIENE EN MADRID!
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